viernes, 2 de marzo de 2007

Escritor desahuciado

“NO vale la pena esforzarse en escribir cuando no te sale”, me lo vengo repitiendo, en todo caso no creo que el talento se supla con la disciplina, aunque otros dirán que sí, hasta yo, con mejor animo, así que no esperen ninguna mejoría yo por lo menos no la espero.

Cantar y escribir se parecen, ya lo había dicho, tienen algo de orgánico, una verdadera necesidad fisiológica, como llorar o vomitar, uno canta sus tristezas y alegrías, uno escribe para sacarse de adentro eso que te arde y te quema, o para dejar testimonio de éxtasis, preguntas y certezas, decepciones o ilusiones…

¡Como vomitar o llorar!, así de necesario y de inútil: Alivia la presión aunque nada cambie, después que sale… se siente un fresquito.

Este acto de exhibicionismo, permitido por la gracia de la todopoderosa fuerza virtual de la web, nos da la opción a los escritores desahuciados, como la ducha y los amigos borrachos al cantor desahuciado, ¿y quien dijo que hay que saber para cantar?

5 comentarios:

Angélica dijo...

Te entiendo. A mi me pasa lo mismo. A veces siento deseos de escribir pero tengo que hacerlo de inmediato cuando viene la idea porque después se me va y no puedo seguir... otras, quiero escribir y no puedo porque nada viene a mi. Es como una contradicción, quiero y no puedo, o no quiero y puedo. El caso es que en verdad el escribir te alivia, es como si tuvieras que vomitar lo que te hace daño para sentir el alivio. A mi me pasa que después leo lo que escribo y en algunos casos quedo satisfecha... en otros no tanto.

Mi último escrito nació sin deseos de querer escribirlo... escribe la segunda parte me decían y yo ni siquiera había pensado en qué iba a terminar esa segunda parte.

Bueno bla bla... cariños y que le venga pronto la inspiración.

Marzo 02 de 2007

Anónimo dijo...

Justo en este instante vivo una contrariedad, quería escribir y creía saber qué escribiría en esta sesión de comentarios... hasta que la ventana abrió. Ahora, ya, no sé que escribir y al estar haciéndolo ya estoy sabiendo.

No fue una obligación desdel afuera, proviene del interior de cada ser ¿será que el creer que es una obligación es una manera de negar el deseo de expresar, a través de la escritura, los propios sentimientos?

Siempre dijo...

Usted escribe bien o mal,(a mi me gusta lo que transmites) hum, cuando una lo hace, es díficil quedar conforme. Antes yo tenía alguna pretensión al hacerlo, ahora que no tengo otra que expresarme, y sabiendo que no todos me entenderán ni estarán de acuerdo, creéme que lo hago con mucha más soltura y dedicación, por la sola razón de que me hace bien poner afuera un poco del ruidito que me acompaña.
Un saludo de otra desahuciada.

Anónimo dijo...

yo siempre he pensado que escribir no es sencillo, porque inicialmente creo que los que lo hacen .. lo hacen para ellos en busca de un alivio y estoy segura que se exigen mucho mas de lo que los lectores esperamos... ah! pero cuando logran dar un orden a ese desorden que llevan dentro y plasmarlo en un papel "virtual" y que exista una sola persona que se identifique o difieran de lo escrito .. esa parte ya los hace ganadores... han logrado liberar a su espiritu de esas cargas insoportables que hacen que se desvelen una noche y otra noche... ah y que decir del sufrimiento de los que no sabemos como hacer para librarnos de esos tormentos ... porque estan allí .. asi hagamos notas marginales a sus escritos.
Así que los que escriben bien o mal - no hay nada absoluto no lo olviden, todo es relativo - para ellos va mi agradecimiento eterno.

Nazlhy

PALA dijo...

¡Claro!
¡Quién dijo que hay que saber!
Pero yo te conozco desde hace siglos.
Y sé que sabés.
No dejés de cantar, de escribir, de vomitar si te resulta vital.
Muchos -entre ellos yo- lo celebramos.