lunes, 24 de octubre de 2011

Películas malvadas

La creencia en algún tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por sí solos ya son capaces de cualquier maldad. Joseph Conrad

¿Cuál es el propósito de una obra de arte que solo se ocupe de relievar lo peor de la condición humana?
Desde el cine se me ocurren dos ejemplos: Bajío de Bestias y Solo contra todos.  Dos reseñas:




La verdad es que  esa “estética” no es insular, se me antoja que bien podría hacerse una clasificación de un género al que  no le quedaría mal el nombre de “desesperanza”, por lo que he notado, muy del gusto de los amantes del “cine arte”.

Pero de regreso a los ejemplos:

Bajío de bestias: (Baixio das Bestas. Director Claudio Assís, 2006) Impecable puesta en escena, fotografía impresionante, en fin, visualmente una película digna de admiración para representar el “irresistible placer del mal”, la impudicia del maltrato impune a las mujeres. Fiel retrato de la suma de ignorancia, pobreza e injusticia.

Solo contra todos: (Seul Contre Tous. Director Gaspar Noé, 1998) La sórdida representación de los más oscuros sentimientos que rondan en “silencio” por la mente de todos los humanos por lo menos una vez en la vida que, no en pocas veces, se convierte en cruentas agresiones. Ilustración de lo que motiva las peores acciones que pretenden auto justificación.

En el ejercicio de intentar comprender he imaginado otras axiologías; al fin lo bueno  - malo, correcto - incorrecto, siempre será materia etérea en la medida que depende del relativo punto de vista personal, acomodado a las propias circunstancias para procurar alguna coherencia existencial.

Afirmo que en la imaginación todos, por lo menos alguna vez, han asesinado a alguien, muchos han ejercitado masacres y hasta extinciones masivas con armas nucleares detonadas cuando confluyen en algún recodo de nuestros pensamientos la ira y la frustración, ya lo dijo con precisión Friedrich Nietzche: "Cuando miras mucho hacia el abismo, el abismo te mira a ti"

Pero esa sensación de malestar, ese sentimiento de quedar enfermo o asqueado, ese mal sabor que queda luego de ver películas como las nombradas, debe ser un indicio que también existen puntos de confluencia en el rechazo de lo infame, en el sentido de lo correcto, en el repudio a lo injusto.

La manera fácil de responder a la inicial pregunta puede ser: Denunciar, eso es lo que busca la película.

Pero me quedo con una más difícil: Evita juzgar a priori, todo depende del contexto.

Pero la injusticia ofende en cualquier contexto, si eres indiferente a ella, te conviertes en cómplice

miércoles, 27 de julio de 2011

Optimus Prime vs El Bizcocho García


¿Puede compararse lo que incomparable?

1.       Adicción a la fantasía:

Transformers: El lado oscuro del cine. Una monumental y ruidosa estupidez, solo comparable con aquella del aficionado al cine que a sabiendas de lo que se puede esperar de este director y de la “franquicia” insiste en ver  con sus propios ojos lo que se les ocurrirá en efectos para superar al inmediato precedente;  y en realidad la porquería de moda, que no solo costó millones de dólares, sino que además los multiplicará a la N potencia, paga la entrada, 5.000 pesitos con carnet, solamente en la impresionante secuencia final, que bien podría ser un corto sin explicación alguna, con alguna leve ironía, a modo de “Deux Ex Machina” y que, en el contexto de esta película, parece querer decir  dos cosas,
- No se necesita  argumento alguno para justificar la pirotecnia  digital y producir plata
- El cine no es arte,  es negocio.
Dos obviedades, aún así y siguiendo esa misma lógica, creo que tampoco se necesita hora y media de película de relleno, en el peor de los sentidos, para mostrar al final lo que pueden hacer los animadores y sus supercomputadoras.

2.       Adicción a la realidad

Todos tus muertos: Realidad que supera la ficción y ficción que la denuncia. Si uno vive aquí sabe que no es una caricatura, que masacres como esa han ocurrido muchas y peores, documentadas y no, montones de cadáveres insepultos, o sepultados anónimamente, o que corren como ríos en los ríos, que arden en piras o que se esfuman con dinamita…, muertos por algún perverso capricho o por alguna pensada táctica - estrategia, muertos de nadie y de todos.
Desde la indiferencia oficial  hasta el criminal encubrimiento, la ingenua actitud campesina de denunciar y aclamar por justicia aun en medio de su horror, los muertos que están más vivos que nunca y que miran con sarcasmo acusador ¿acaso los muertos no son en realidad los espectadores, no de la película, de nuestro diario acontecer?.
Esta metáfora, se me antoja, un retrato exacto de colombianidad, un dedo acusador, una pequeña muestra de que el cine no es solo negocio, puede también arañarnos, trastornarnos, introducir en nuestra vida un componente de desasosiego, de búsqueda, de duda, es más que puro pasatiempo, puede ser arte.

miércoles, 27 de abril de 2011

El final esta cerca…

Bienaventuradas las cucarachas, porque ellas heredaran la tierra…


Lastima que tengan que esperar más allá del 21 de mayo de 2011, porque me permito de nuevo dudar de la fecha en que, según Harold Camping, “estudioso” de la biblia, comenzará el “juicio final” ver: Profeta explica anuncio del fin del mundo este 21 de mayo

Sin embargo no hay que olvidar otras verdades reveladas de este tipo de “sabios” y su séquito de seguidores, contra toda evidencia científica, entre otras:


  • El mundo (¿incluirá al universo o solo la tierra?) fue creada en el año 11.013 a.C.

  • 4990 a.C.—El diluvio del tiempo de Noé. Todo pereció en el diluvio universal y únicamente Noé, su mujer, y sus 3 hijos junto a sus esposas sobrevivieron en el arca (6023 años desde la creación).

  • 7 a.C.—El año en el que nació Jesucristo (11.006 años desde la creación).

  • 33 d.C.—El año en el que Jesucristo fue crucificado y dio comienzo a la era de la iglesia (11.045 años desde la creación; 5023 años civiles desde el Diluvio).

  • 1988 d.C.—En este año finalizó la era de la iglesia y comenzó el periodo de 23 años de gran tribulación (13.000 años desde la creación).

  • 1994 d.C.—El 7 de septiembre, llegó a su fin el primer periodo de gran tribulación de 2300 días, y empezó la lluvia tardía, dando comienzo el plan de Dios para salvar a una gran multitud de personas fuera de las iglesias (13.006 años desde la creación).

  • 2011 d.C.—El 21 de mayo comenzará el Día del Juicio Final y se producirá el arrebatamiento (la subida a los cielos de los elegidos por Dios) al finalizar la gran tribulación de 23 años. El 21 de octubre, el mundo será destruido por el fuego (7.000 años desde el Diluvio; 13.023 años desde la creación).

Volviendo al tema, no es que me disguste tanto la noticia, si alguna certeza tengo es de lo efímera que es nuestra existencia y de lo temporal y frágil que es nuestra tierra, es claro que inexorablemente nuestro sol morirá y por tanto todo lo que a su alrededor gire se transformará en otra cosa…

Lo que me saca el quicio es la fecha, es que tengo ya compromiso para el 22 de mayo de 2011, debo llamar a un amigo que cumple años, y que pereza tener que ir a otro juicio (aunque sea el final) un domingo, cuando debiera invertir cuidadosamente el día en el arte de la pereza o de los cariños compartidos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Redefinir "Familia"




Una buena oportunidad para pensar el tema, una película recomendada

lunes, 28 de marzo de 2011

“¡Qué país de mierda!”

Texto completo: QUE PAIS DE MIERDA
por

FELIPE ZULETA LLERAS ...



"Es muy grave que hayan asesinado a esta juez y los medios decidan que la noticia de primera página es la de un buey atropellado por un taxi en Bogotá. Es precisamente esa indolencia de los periodistas, quienes por cuenta de los muertos que a diario conocemos, vamos dejando de lado los temas relacionados con la vida de nuestros conciudadanos y acabamos hablando más del buey o la lechuza. O por mencionar otro un caso, a este país lo conmovió más la muerte del hipopótamo Pepe (que perteneció al primo de José Obdulio y que hacía parte de su zoológico en la Hacienda Nápoles) que el crimen de los casi tres mil jóvenes que fueron asesinados por algunos soldados, en los mal llamados “falsos positivos”.

martes, 22 de febrero de 2011

El tiempo no es oro

Imagen: La persistencia de la memoria, Salvador Dalí

Ver: Banco de Tiempo

Dicen los evangelizadores:
“…El tiempo bien aprovechado es fuente de riqueza.
Pueblo que es avaro del tiempo, y que trabaja con tesón, es pueblo rico.
Persona afanada siempre en sus tareas, no sabe lo que es la pobreza agobiante.
Acostumbrarse a ser avaro del tiempo es aprender una de las ciencias más provechosas de la vida. Es aprender a ser rico, a ser de carácter, a ser virtuoso.
Más todavía, el aprovechar el tiempo las veinticuatro horas del día es lo más propio del cristiano. Porque ese refrán tan certero —el tiempo es oro—, en cristiano lo hemos traducido de otra manera, y decimos: el tiempo es eternidad
…”
http://www.riial.org/evangelizacion/030%20El%20tiempo%20es%20oro.pdf




Estoy completamente en desacuerdo con esa opinión, incluso enunciado por enunciado me parece un panfleto retardatario y ofensivo para el “sagrado” derecho al ocio, a decir verdad, prefiero la opinión de Marcel JOUHANDEAU: Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta.

¿Y a que viene esto?, bueno, el video este con que inicia este post “El banco de Tiempo”, que me envió un amigo, me generó una reacción alérgica que en principio me impidió verlo, prejuzgando se me antojó que no me gustaba para nada el título y por eso reservé un momento de ocio para verlo con calma y poderlo desechar tranquilamente; la razón de mis sospechas eran infundadas, lo que no me gusta es el simple título o nombre por un recuerdo de mi temprana juventud, un librito que leí por sugerencia de mi amigo Pala, se llama Momo, de Michael Ende, para ahorrar (tiempo...) trascribo la sinopsis tomada de Wikipedia así:

Sinopsis

En las ruinas de un anfiteatro, justo afuera de una ciudad italiana sin nombre, vive una niña huérfana llamada Momo, que posee la habilidad extraordinaria de saber escuchar. Escucha de una manera tan especial que es capaz de encontrar las respuestas a los problemas de quien habla con ella, de hacer amistades e inventar juegos muy divertidos, hasta el extremo de que en su barrio la frase Vete a ver a Momo se ha convertido en proverbial. Momo tiene amistad con todos y especialmente con el barrendero Beppo y el guía turístico Gigi (también conocido como Gigi Cicerone o Girolamo).
Esta atmósfera placentera acaba con la llegada de los Hombres Grises, unos extraños individuos que representan al Banco de Tiempo y promocionan la idea de ahorrar tiempo entre la población (tiempo que puede ser depositado en el Banco y devuelto al cliente después, con interés). En realidad, hacen que la gente lo olvide todo salvo su obsesión por ahorrar todo el tiempo posible para un hipotético uso posterior. Gradualmente, la siniestra influencia de los Hombres Grises afecta a toda la ciudad: la vida se convierte estéril, se deja de hacer todo lo que se considera perder el tiempo, como el arte, la imaginación o incluso dormir. Los edificios y las ropas están hechos exactamente de la misma forma para todos y el ritmo de vida se torna ajetreados. En realidad, cuanto más tiempo ahorra una persona, menos tiene: los hombres grises lo consumen en forma de cigarros, hechos de pétalos secos de los lirios-horas que representan el tiempo. Sin esos cigarros, los hombres de gris no pueden existir.
Momo, por su especial personalidad, se convierte en un obstáculo para los planes del Banco de Tiempo. Los hombres grises intentan infructuosamente deshacerse de ella. Momo, junto a la tortuga Casiopea (que se comunica con ella gracias a los mensajes luminosos de su caparazón) se enfrentará a la dictadura de los hombres de gris y terminará con ellos. Para ello Momo deberá ir al mismo manantial del tiempo.

Idea principal
La idea principal de Momo puede ser visto como una crítica al consumismo. Muestra el peligro de verse seducido por los intereses ocultos de empresas que cuentan con el suficiente poder como para influir en el estilo de vida de la gente. En el mismo sentido es también una profunda crítica al modelo racional de concebir el tiempo, un modelo economicista que olvida esos pequeños momentos y sensaciones que sin tener valor económico y por tanto puedan parecer superfluas, son realmente importantes en la vida humana que siempre tiene una vertiente espiritual.

(tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Momo_(novela)

Es una buena reseña, pero no dudo en recomendar que se derrochen descaradamente el TIEMPO en ese escritor.

Entenderán ahora mi preocupación inicial, pensé estos banqueros HP, ahora también nos quieren robar el tiempo, como nos roban el dinero, y me acordé de algo que alguna vez escribí a modo de verso, aunque nada rime con nada y que otro día colgué por aquí:

Juego de palabras...
Mutación
(… o de como aprendieron a gustar del sol)

Están entre nosotros,
Ya no odian el ajo,
No temen a crucifijos,
No solo chupan sangre,
Vampiro, Bampiro,
Banpiro, Banquero…

Bueno, a decir la verdad, también me acorde de otro escrito mas viejito que también comparto con ustedes:


Tiempo muerto

No ahorre tiempo, no es rentable...
¿Dónde guardamos el tiempo que no gastamos?, ¿Quién nos lo recibe?, al fin y al cabo, si es que pudiéramos recoger en algo el tiempo que buscamos con las carreras y los afanes, cuando lo necesitemos estará pasado, será tiempo de muy mala calidad, será tiempo cansado, tiempo viejo o tiempo enfermo y que además no sabremos en que usar, será ocio insensato, tiempo para el arrepentimiento y la culpa, tiempo para la queja y en todo caso, tiempo que dejamos de disfrutar cuando estaba fresco, sabroso, virgen, impetuoso.

Ahora, después de especular con lo que quizás era eso del banco de tiempo y haberlo visto en realidad, la verdad me parece una buena idea, aunque poco práctica, no creo que mis servicios le interesen a alguien a cambio de una narración de viajero, una chocolateada con parva, compartir música que nos estremece, clases de baile de tango que finalice con masaje, la explicación u opinión de versos de Neruda, una guitarriada con tiple, en fin, las cosas que me gustaría recibir a cambio....

Todo esto para decir que me pareció buena la idea del “trueque de servicios”, que me suena mas bonito que BANCO DE TIEMPO, como un acto pacífico de rebelión al consumismo despiadado que nos acecha

miércoles, 19 de enero de 2011

Acta

Un lunes cualquiera hay que ver salir la luna, ¡que escusa más noble para reunirnos!. Ella, la luna, cumplió religiosamente con la cita, allí estaba antes que todos, salió esplendorosa, casi llena, el pedacito que le faltaba fue a propósito para dejar entrever una sonrisa.
Uno a uno los amigos van llegando al punto pactado, hoy tienen la desagradable sorpresa de un repentino edificio que nació en medio de la nada para intentar ocultar la luna, así, maliciosamente, la mole de cemento conspira contra los amigos para espantarlos de su tradicional sitio de encuentro, ese parquecito solitario frente a la pizzería, donde se sientan a ver la luna y a hablar de lo divino y lo humano, o mejor, solo de lo humano que ya es suficientemente divino.
Pues no, la torre fea de concreto y acero pierde esta vez la partida, sin importar el edificio amigos, amigas y la luna se sientan donde siempre y desde las sonrisas del saludo auguran una buena jornada para ratificar su credo: el momento es ya y la amistad es un bien muy preciado.
La luna hace su parte y hábilmente esquiva a la torre y como en el ajedrez, en un misterioso salto del caballo, deja ver su gélida sonrisa por encima del nuevo rascacielos, el pobre nunca será obstáculo porque ella, legendaria y generosa, podrá ser vista por quien así lo decida con solo alzar la frente.
Los amigos derrochan sus palabras, invitan a los temas de siempre o los nuevos y se inventan la escusa para la próxima.
Inexorable, el tiempo dicta su sentencia y antes de lo esperado la sesión tiene que acabar por agotamiento: se consumió el vino, las viandas, las palabras y sonrisas y es mejor despedirse para invocar otros momentos.
Las sonrisas y los abrazos se nos quedan en el alma, pero a veces hay que escribirlos para cuando se nos estén olvidando