domingo, 17 de diciembre de 2006

Inventarios

Son inevitables por estos días los balances y como no tengo ánimos ni razones para resistirme a la inercia de la época, opto por algunas buenas fotos que hablan por si mismas.

Aclaro que en mi mente hay innumerables “imágenes” de montones de momentos maravillosos e irrepetibles que no contaré por varias razones:

1- No han inventado el cable para “bajar” al computador los recuerdos (vi uno en Matrix, pero no se consigue en el mercado)

2- Me declaro incapaz de describir con justeza la mayoría de momentos gloriosos de la existencia, ¡¿Cómo decir el sabor de unos labios nuevos…?!

3- Existe el “riesgo” que otros lean esto, por eso prefiero guardarme los inconfesables que son, justo, de los que más orgulloso me siento.

4- Los malos recuerdos: tristezas, angustias y decepciones están en la “papelera de reciclaje”, en algún lugar del cerebelo, y no tengo intención de “restaurarlos”, por el contrario preferiría saber como se eliminan definitivamente… Pensándolo bien, mejor los dejo por ahí, “aquel que pide olvidar es un ciego con miopía”, ya creo entender porque: para contraste con lo que nos hace plenos.

Por otra parte la “contabilidad” no funciona para lo importante.

¿Cuántos amigos?, ¡NO!, ¡Qué amigos!, tanto los nuevos como los viejos.

¿Cuántas sonrisas, risas y carcajadas?, ¡NO!, que bien se puede definir en ese lenguaje (sin números) la felicidad.

¿Cuántos asombros?, ¡NO!, vivir vale la pena si puedes maravillarte de lo invisible para otros ojos… labios, oídos, narices…

¿Cuánto aprendí?, Cine, libros, poesía, música, cosas, seres… me van transformando en cuantía indeterminada.

Así que dejemos la “cuenta”, vamos a los totales; El retorno a lo básico: El amor, la amistad, aprovechar la oportunidad de estar vivo. Lo demás… es circunstancial.

Omito, adrede, cualquier Pie de Foto:


















1 comentario:

César-in dijo...

Por ahí te ví, Teceo, paseando por casa. Vine a mirar, y al azhar, lo que encontré me atrajo.
Bien por tu balance de fin de año.
Gracias por la visita y creo que, al fin, estoy de vuelta.