viernes, 11 de abril de 2008

Lista de prioridades...

Con el cine, la música y los libros me pasan cosas extrañas; llegan a mi vida a destiempo, o sea: en su justo momento.

¿Qué hubiera sido de mi vida si el orden en que encuentro las canciones, los libros, las películas fuera otra?

En mi adolescencia añoré un tutor, un Hernán Palacio, un sabio, alguien que me dijera que es lo que hay que leer, que oír; la pregunta era ¿Del mar de cosas que nos rodean cuales son las indispensables, las imperdibles?

Por fortuna nunca lo tuve, por lo menos no en el sentido literal que lo deseaba, y por ese tiempo gastamos las hojas de Emilio Salgari y vimos tele en blanco y negro, escuchamos a Silvio... a mi vida fueron llegando en desorden, o simplemente en el orden que se les antojó todo lo que a la larga nos hizo lo que somos.

Al estilo de “Crash” (Vidas Cruzadas) un instante en mi vida:

La última película que vi fue “Festen” (Celebración), me acompañó una mujer que me dio un beso con “Donde iremos amor” que escribió uno que vio otra película (¿justo a tiempo?) con una argentina que conoció por mi y que me enseña cine sin conocerme; esa desconocida maestra fue encontrada gracias a un poema que estaba en un blog chileno, que llegó a mi por una perdida amiga caleña que me acompañó en momentos de desamparo...

Que bueno que apenas ahora, justo a tiempo, vi “Festen”, escuché “Fuego Preso”, conocí Cali.

Que bueno que mi lista de cosas por leer, oír y ver se acomoda y reacomoda a su antojo y no parece tener fin.

Que bueno que he estado rodeado de tutores, que no saben que lo son y hacen tan bien su trabajo.

6 comentarios:

PALA dijo...

Sabés el lugar en el que me sacaste la lágrima.
¡Salud por mi tutor adorado!
Y está precioso lo que decís, pero no sé si tenés plena conciencia de que muchos nos sentamos frente a tu imagen, a tu recuerdo o a tus letras, con una libretica y un kilométrico, pera que no se nos pase detalle.

Siempre dijo...

Gracias.
Las mías no se donde andan por ahora.
Siempre un gusto leerte Teceo.

d1eg0 dijo...

ey!, yo tampoco he tenido un tutor, igual ¿para qué?, me basta con lo que leo por ahí que es una cadena eterna. Como siempre un saludo.

Liliana dijo...

Los libros, las canciones y las películas imprescindibles son aquellas que nos llaman desde una estantería, un reproductor o una pantalla. No importa de quiénes son, no importa a quiénes les gusten o no. Lo que importa es que "nos hablan" en algún momento de nuestras vidas y las incorporamos como huellas que algún día recordaremos con cariño, con miedo, con dolor o con alegría, y siempre, con nostalgia... Esas, sí, son imprescindibles.

Suicisona dijo...

Nunca se sabe hasta donde llega una conversación y que difícil es saber cual es el momento inspirador. Por que ingresar a leer tu blog? y sin carta en mi cama o en una mesita al lado del teléfono se vislumbra la respuesta.
Allí están las letras que me esperan

Umberto Pérez dijo...

Rebobiné mi casete y recordé a mi tía Nelsa y a mi tío memo. Vi cómo vinieron a mi los "fab four" en una película desde un canal peruano y cómo Mr. Charly y sus aliados se me presentaron en forma de ondas hertzianas de la mano de personajes y radios que se fueron. Scorsese me apaleó desprevenido en un cinema viejo del centro y Ken Kesey se prendió en mis manos en una feria de libros usados. Gracias por ayudar a que esta casetera funcione así sea a trancas.