viernes, 2 de mayo de 2008

¿Que cambió la historia del mundo?

Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.

Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.

Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.

Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.

Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.

Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.

Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.


Canción. Papá cuéntame otra vez

Letra: Daniel Serrano
Música: Ismael Serrano

3 comentarios:

PALA dijo...

A cuarenta años del mayo del 68 nada ha cambiado.
O sí.
Casi todo ha cambiado para mal.
Especialmente nosotros, la gente, los que dejamos de creer en algo.
Da náusea.

juan dijo...

...mayo, mayo, mayo qué locura que fue, canta Miguel bajo el signo de Bosé. Y una vez más el mismo mes (ya 40 años después) en la lista de cosas que dejamos de usar...

Liliana dijo...

Nos hace falta otro Mayo francés. Hace falta rebelarse. Hace falta ser creativos. Hace falta cambiar el mundo por uno mejor.
Esa canción es una de mis preferidas. Habla de mi generación y de nuestro fracaso. Me produce mucha nostalgia, demasiado melancolía y un cierto orgullo por aquellos ideales que alguna vez fueron tan válidos como para luchar por ellos.