Soñé con la enigmática mirada de ojos
que conocen la entrada, el camino,
los rincones, la salida de mi laberinto
me ven… ¿están arriba?, ¿al lado?, ¿abajo?
No los oigo, su boca es hermética
No quieren hacer saber de su existencia
No queda ningún rastro de sus pisadas
No puedo ver en esta penumbra
Sus dedos se detienen en el instante
justo en que iban a hablar
su piel se guarda un secreto a mi tacto
su aroma se aleja de mi olfato
No inventaré artilugios
para encontrala
no usaré más mis alas de cera
que existes o no, será mi fe
Ojos silenciosos que leen o releen,
¿Es deseo esa mirada?
¿Es suspiro esa palabra muda?
¿Desencanto o decepción?
¡Esa lágrima me pertenece!
no te la lleves sin permiso
que un minotauro hambriento
es un peligro para doncellas…
1 comentario:
... vas a vencer al minotauro de nuevo, y de nuevo, Ariadna te seguirá con una sonrisa en los labios húmedos.
Es el destino de los héroes.
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